Friday, April 21, 2006
Aida's article on "Alborada"
Por Aída González-Jarrín
De vez en cuando, veo alguna telenovela porque algo me atrae y creo que tiene algún valor. Alborada, producción de Telelvisa, ejecutada por Carla Estrada y presentada por Univisión, me ha entretenido hasta la fascinación. No tanto por el triángulo amoroso entre Hipólita (Lucero), Don Luís (Fernando Colunga) y Antonio (Arturo Peniche), que en sí puede ser un fuerte atractivo para los amantes de este género, como por su contenido histórico-social.
Cualquier historia ambientada a una época distinta a la nuestra es difícil de realizar. Si se quiere credibilidad, se requiere una investigación minuciosa. Esta telenovela -que desarrolla los conflictos clásicos de romances equivocados, la ususrpación de un título y las intrigas entre familiares y asociados- está ubicada en el México colonial; y estos hechos están riveteados por las costumbres, creencias y factores sociales de la época. Encajar complicados hechos novelísticos a un contexto histórico-social requiere enorme laboriosidad y Alborada lo consigue con éxito.
Se toca principalmente la condición de la mujer, su estado de dependencia y sumisión, el matrimonio arreglado por conveniencia, el ingreso forzado a los conventos, la ignominia de la ilegitimidad y del adulterio femenino, y la desvalorización de la mujer no sujeta al esperado código de conducta. También se explora la excepción, la mujer que, como viuda, posee autoridad y derechos.
La influencia de la religión y el poderoso papel de la iglesia se hacen presentes. Además, se expone a la Inquisición y su persecusión a los judíos y algunos otros por considerarseles “sacrilegos.” En México se implantó esta práctica en 1571 y terminó con la separacion de España en 1821.
Se pintan aspectos económicos como el comercio entre las colonias, que en la realidad ocurrió con las reformas de los Borbones. También se observa la división de clases, privilegios sociales, servidumbre, explotación de nativos y esclavitud.
Estan allí el entorno ambiental de un México rural y un costumbrismo fiel a la época, donde se dibujan los ecos de la Ilustración y los albores de la Independencia.
Encontré la actuación impecable. María Zarattini escribió el libreto. La voz de Plácido Domingo corona esta producción.
A Televisa: por favor, más producciones hermosas, entretenidas y educativas como ésta, que nos dan a conocer la valiente historia de nuestros pueblos y sus gentes.
Aída González-Jarrín
e-mail: aidagj@aol.com
Licenciada en Ciencias Políticas y Educadora, Nueva York – 21 de abril de 2006
Labels: Alborada
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